PURÉ DE CALABAZA

Este fin de semana ha sido muy propicio para estar en el fogón, así que os traigo varias recetas que tenía pendientes. La primera es este puré de calabaza al modo tradicional que nos hacían nuestras amatxus cuando eramos pequeños y que a veces nos siguen haciendo. Es un primer plato muy sencillo de hacer y excelente para combatir el frío. A mi, personalmente, me gusta más sin pechuga de pollo, y añadiendo una manzana amarilla (golden) de las de toda la vida (le da un punto dulce muy rico) pero como esta es la receta original, ahí os la dejo, y vosotros variadla como más os guste.

INGREDIENTES (Para 2 personas con apetito)

• 500 g de calabaza
• 1 calabacín mediano
• 1 puerro
• 1 cebolla
• 2 zanahorias grandes
• 3 patatas medianas
• 2 filetes de pechuga de pollo
• Sal 
• Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

No os voy a engañar, la preparación de este plato es sencillísima, sobre todo, si se tiene una olla exprés. Ponemos aceite en la olla a calentar, cubriendo el fondo. Pelamos y cortamos la cebolla, el puerro, la zanahoria, el calabacín, la calabaza y las patatas y lo echamos todo a la olla. No hace falta que hagamos trozos muy pequeños, porque luego pasaremos la batidora.

Por último, echamos las pechugas (yo también las pongo enteras, para qué cansarse). Hay gente que prefiere freírlas aparte y echarlas después de hechas las verduras, también está rico de esa manera. Y como os he dicho antes, hay a quien le gusta el puré sin pechuga. Así tal cual también queda muy rico.

 Por último, añadimos agua hasta cubrir la verdura, y sal a gusto (yo pongo un puñadito pequeño, prefiero quedarme corta, y cuando esté hecha la verdura, pruebo el caldo y rectifico si es necesario). Cerramos la olla y lo dejamos como 15 minutos. Yo lo pongo primero a fuego fuerte hasta que sube el pitorro y una vez que sube, a fuego medio durante 5 minutos. Y os quedará más o menos así:

Para evitar que quede el puré demasiado líquido, yo quito prácticamente todo el caldo y lo reservo en un recipiente aparte y cuando voy batiendo veo si quiero más o menos grueso y añado más caldo. Y si no necesitamos añadir más, el caldo lo podemos aprovechar para hacer una sopita de verduras, o como caldo para algún arroz o pescado. 

Otra opción, sobre todo si se os ha quedado un poco salado, es echarle un brick de 200ml de nata líquida y os queda más cremoso. A mi abuela le encanta una vez servido, echarle un tranchete en el plato y que se deshaga (está delicioso) Como ya os he dicho antes, a gusto del consumidor. On egin!