INGREDIENTES (Para 2 personas)
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla chalota (de las rojas)
- 250 g de champiñones crudos
- Un brick de nata (200ml)
- 40 g de mantequilla (una cucharada sopera)
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
PREPARACIÓN:
Lavamos los champiñones bien lavados (Yo les quito el rabo y la primera capa de piel, como hacía mi madre) Y cortar por la mitad, reservando uno de los champiñones para el final.
Pelar y cortar la chalota y la patata, y ponerlas en la olla exprés. Añadir los champiñones, salpimentar y añadir un chorro de aceite de oliva. Cubrir con agua hasta la mitad de las patatas más o menos. Cerrar la olla, poner a fuego máximo hasta que suba el pitorro, y cambiar a fuego medio durante 5 minutos.

Una vez que está hecho, probamos el caldo (para rectificar de sal) y quitamos todo el que podamos de la cazuela. Cuando estén sin caldo, lo pasamos todo por la batidora.
Mientras lo vamos batiendo, echamos el brick de nata y volvemos a probar (aunque esté un poco salado, con la nata se queda más insípido).
Y como toque final, todavía caliente, echamos la mantequilla que a medida que vamos batiendo se va derritiendo. Sin mantequilla también está muy rico, hay gente que también lo prefiere con un chorro de aceite de oliva en crudo, o sin nada.
Y ya como colofón final, laminamos uno de los champiñones en crudo y lo ponemos decorando la crema. (no sé si habréis probado el champiñón crudo, pero está buenísimo. Yo lo como mucho en ensaladas con vinagre de módena por encima. Aunque os dé reparo, si está bien limpio, cortado finito es sabrosísimo)
Encima, y no sólo con función decorativa, he puesto un poquito de jamón ibérico, que le da un toque buenísimo a la crema. Espero que lo disfrutéis tanto como yo. On egin!
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