Aquí este fin de semana pasado ha habido puente y mucha gente se ha ido fuera. Y ha sido un fin de semana propicio para la recogida de setas. Rocío, mi compañera de trabajo que se ha ido de finde a Soria dándome mucha envidia, me ha dicho que era el fin de semana micológico en Soria, y mi prima Cris me ha mandado desde mi pueblo (también en Soria) una foto con una cesta llena de setas que se me hacía la boca agua.
Así que, aunque las setas se pueden cocinar de cualquier forma porque están buenísimas, me he decidido a hacer este risotto. Y mal está que yo lo diga pero me ha quedado buenísimo. Ahí va:
INGREDIENTES para 2 que coman mucho
- Un tarro de setas variadas (este es de mi pueblo, pero lo venden en casi todos los supermercados)
- 4 lonchas de jamón ibérico (unos 50g)
- 1 cebolla chalota
- 250 g de arroz (2 vasitos)
- 1 pastilla de caldo de ave o 1 litro de caldo de ave.
- 100 g de queso rallado (en teoría si es parmesano queda muy rico en el risotto, y es el clásico italiano, pero yo eché uno semicurado que tenía por casa y también le iba bien)
- 1 brick pequeño de nata (200ml)
- Aceite de oliva
- Una nuez de mantequilla
PREPARACIÓN:
Ponemos un litro de agua a hervir con la pastilla de caldo de ave. Cuando esté hirviendo, bajamos el fuego, pero mantenemos el hervor. Este será el caldo que iremos echando al arroz poco a poco, y es mejor que esté a la misma temperatura que el arroz, para no cortarle la cocción.
Cortamos la cebolla en cachitos chiquititos y la ponemos a pochar en la sarten.
Cuando esté un poco pochadita, echamos las setas. Yo las he cortado en cachitos más pequeños, porque los trozos que venían en el tarro eran muy grande. Cortamos también las lonchas de jamón en trocitos más pequeños y lo añadimos a la sartén.
Damos un par de vueltas y echamos el arroz. Mezclamos las setas, el arroz, la cebolla y el jamón, y empezamos a añadir el caldo, de cazo en cazo, moviendo el arroz todo el rato, para que se vaya poniendo meloso.
Cuando vaya absorviendo el caldo, echamos otro cazo. Y así durante 20 minutos más o menos. Cuando veamos que el arroz está hecho, añadimos la nata y seguimos removiendo.
Por último, echamos poco a poco el queso rallado, que se vaya derritiendo, y cuando se haya derretido todo, la nuez de mantequilla como punto final.


Si os habéis dado cuenta, este plato no lleva sal. Como lleva jamón y el caldo de ave, le dan suficiente sabor, si le echamos más sal igual nos queda demasiado salado.
Espero que lo probéis y os guste,
On egin!
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